domingo, 14 de diciembre de 2008

El Homo Sapiens mas antiguo de Europa


Los primeros 'sapiens' europeos llegaron a las frías tierras rusas hace unos 45.000 años. Fue en la región de Kostenski, a las orillas del río Don -a unos 350 kilómetros al sur de Moscú- donde estos humanos ya modernos, capaces de fabricar herramientas complejas, se asentaron tras un viaje de miles de años desde África, según revelan sendos estudios de paleoantropólogos rusos y estadounidenses publicados en la revista 'Science'. Para sostener su teoría, los científicos han datado con gran exactitud herramientas encontradas en estos yacimientos, que se extienden por más de 30 kilómetros a la orilla del río. Allí se excava sin cesar desde la década de los 50, y aunque la cantidad de restos humanos encontrados es muy escasa -principalmente, dientes sueltos- los paeontólogos sí han hallado multitud de restos que permiten denominar a estos humanos como "modernos", capaces de hacer tareas relativamente complejas, como coser pieles de animales para protegerse del frío.

Los hallazgos en Atapuerca acercan el sapiens al antecessor


Las manos de los distintos homínidos que habitaron en Atapuerca (Burgos) hace entre unos 800.000 y 350.000 años eran tan hábiles como las nuestras. El conjunto de huesos que permiten el habla tampoco era significativamente distinto del nuestro. Así pues, no habría diferencias morfológicas importantes que explicasen una mayor inteligencia.

El estudio de las manos de los distintos homínidos que habitaron en Atapuerca (Burgos) hace entre unos 800.000 y 350.000 años revela que aquellos homínidos eran tan hábiles como nosotros. Sus manos eran más robustas, más fuertes y más capacitadas para agarrar objetos con fuerza. Pero no por ello sus habilidades para manipular objetos eran menores que las nuestras. Tenían nuestro mismo repertorio de movimientos manuales

Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio inédito del investigador Carlos Lorenzo, del Área de Prehistoria de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, y miembro del equipo de Investigación de Atapuerca, que es además el trabajo más completo realizado hasta ahora sobre la evolución de la mano humana.

El estudio se basa, fundamentalmente, en los fósiles encontrados en la Sierra de Atapuerca, en los yacimientos de Gran Dolina y la Sima de los Huesos. Se han estudiado cerca de 500 restos de mano de diferentes especies de homínidos.

Pero las manos no son el único parecido. Según otra investigación que también parte de los hallazgos de Atapuerca, y que ha dado pie a un artículo aparecido en 'Journal of Human Evolution' el sistema fónico era similar.

En el yacimiento de Atapuerca se han encontrado dos huesos denominados 'hioides', los cuales desempeñan un papel fundamental para la articulación de sonidos. Según indica Ignacio Martínez Mendizabal, uno de los autores del estudio, debieron pertenecer a dos individuos adultos; uno de los cuales con seguridad sería una mujer.

La importancia del hallazgo estriba en que son los hioides del género Homo más antiguos conocidos: unos 500.000 años. De su comparación con los hioides de chimpancés, gorilas, humanos modernos, y los tres hioides fósiles (pertenecientes a australopithecus y neandertales mucho más recientes) se desprende una conclusión fundamental: la garganta de aquellos humanos era similar a la nuestra y, en consecuencia, produciría los mismos sonidos.

Por supuesto, esto no asegura que aquellos homínidos hablasen; pero, al menos refuta que hubiera algún impedimento anatómico para que lo hicieran.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Prímer mamífero extinguido por el cambio climático


El possum blanco, un marsupial característico de los bosques de montaña australianos, podría ser el primer mamífero extinguido por los efectos del calentamiento global, según el investigador Steve Williams, director del Centro para la Biodiversidad Tropical y el Cambio Climático de la Universidad James Cook, en el estado de Queensland.

Los expertos temen que una subida de 0,8 grados en la temperatura de la región haya sido la puntilla para esta especie vulnerable. "Bastan cuatro horas por encima de 30 grados para matar a estos animales"ha declarado Williams al diario Quuens Lans The Courrier Mail El possum seguiría así el camino supuestamente recorrido por algunas especies de anfibios e insectos, reclamadas como víctimas del cambio climático, pero protagonizaría la primera pérdida de un mamífero por esta causa.

El marsupial fue visto por última vez en 2005. Para confirmar su extinción, un equipo de investigadores organizará una expedición a comienzos de 2009 en busca de posibles supervivientes de esta especie.

El possum blanco es conocido como el dodó de Daintree, como el parque nacional en el que vivía y al ave de las islas Mauricio extinta en el siglo XVII.

Fuente: Público.es

El lado carnívoro de los bonobos

Dos ejemplares de Bonobo , en un santuario situado a las afueras de Kinshasa, la capital del Congo.

Dos ejemplares de Bonobo , en un santuario situado a las afueras de Kinshasa, la capital del Congo.

  • Investigadores del Instituto Max Planck descubren que se comen a otros primates
  • Estos primates son afables, promiscuos y sus hembras gozan de una buena posición social
  • Este hallazgo tumba la teoría de que la caza surge en sociedades de dominación masculina
Pese a su reputación de ser una criaturas que se comportan con altruismo y practican el amor libre, a la hora de comer los bonobos no tienen reparos en cazar y matar las crías de otros monos, al igual que hacen sus más feroces primos, los chimpancés.

Así lo han descubierto un grupo de investigadores del Instituto Max Plank para la Antropología Evolutiva en Alemania tras haber presenciado la caza de algunos primates por parte de una comunidad de bonobos asentada en los bosques de la República Democrática del Congo.

"Los bonobos no tienen compasión. Los cogen y empiezan a comérselos. No les importa matarlos", detalla Gottfried Hohmann, uno de los autores del estudio que revela los hábitos alimenticios de estos primates, que ha sido publicado en el último número de la revista Current Biology.

Fuente: RTVE.ES